Auto por el que se conmuta la pena de muerte al reo Mariano Sierra, por la de cinco años de presidio; gracia concedida por el Vicepresidente de la Confederación Ar­gentina en el ejercicio del Poder Ejecutivo Nacional, Doctor Salvador María del Carril. Figura parte del decreto del Vicepresidente de la Confederación, en el que nombra la Comisión examinadora del Colegio Nacional del Uruguay. Firma: Damián Hudson.

Auto del Procurador Lorenzo Lugones, al Juez de primera instancia, Juan Francisco Monguillot, solici­ tando sea aceptada su representación en sustitución de Norberto Unaco que otorgó poderes a Enrique Carlos Gubia. Firmas: Lorenzo Lugones - Juan Francisco Monquillot - Manuel Granados (escribano público).

Auto del Doctor José Francisco Acosta, constando no haber oposición a la libertad de la esclava Simona, de acuerdo a la voluntad de su dueña la finada doña Petrona Cabrera; se adjunta tasación según apreciación de Juan Angel Vega. Ildefonso Ramos Mejía ordena se deje constancia si existen o no otros herederos.

Auto del Juez de provincia de Buenos Aires Doctor José Darregueyra, por el que fija a Antonio Manuel Ravelo un término para que acredite la personería y el derecho de servidumbre de un negro, que por encargo de Manuel de Vega, a quien representa, dice tener. Pasado el auto al juzgado de 29 voto, el Alcalde Ordinario Atanasio Gutiérrez deposita al negro cuestionado bajo la persona de Francisco Pérez, con el cargo de recaudar sus jornales. Escribano: Juan Cortés.

Auto de la Junta de Hacienda decretando se pague al Teniente de la Real Armada Antonio de Ulloa la suma establecida para trasladarse a la provincia de Quito. Adjun­ to obra el expediente correspondiente, con oficio de los Oficiales Reales de la Caja de Lima y la solicitud de Ulloa. Firmas: Antonio José de Mendoza Caamaño, Gregorio Funes de Rojas, Pedro Bravo del Rivero, José Borda y Echeverría y José Allende Salazar.

Auto del Gobernador y Capitán General del Río de la Plata, Miguel de Salcedo, exhortando a Juan Pérez de Ariex y Terán a presentarse, a fin de dar cumplimiento a la providencia que exige que las personas casadas en España y que se encuentran en esta provincia se restituyan a sus hogares. Firma: José de Esquivel (Escribano público).